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Avila Digital
Sociedad
Fecha publicación: 12/02/2011
Entrevista con María Ángeles Ortega, jefa del Servicio Territorial e Igualdad de Oportunidades
"La mejor política social es el empleo"
María Ángeles Ortega, jefa del Departamento Territorial de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta de Castilla y León en Ávila, analiza en esta entrevista con Aviladigital.com la situación de los diferentes servicios, políticas y ayudas sociales gestionadas desde el Gobierno regional. ¿Cómo se encuentra la situación de las ayudas para necesidades básicas? Estas ayudas han aumentado un 34 por ciento en los últimos tres años. Este año, tras mantener varias reuniones con Cruz Roja y Cáritas Diocesana, quienes a través de convenios regionales también reciben subvenciones en este ámbito, además de su presencia en el desarrollo de los programas para atención a personas en riesgo de exclusión, hemos notado que está cambiando el perfil de los usuarios de estas ONGs. Por ejemplo, en el albergue de Cáritas hace x años sus usuarios eran transeúntes, y sin embargo ahora, estas entidades están atendiendo necesidades de alimentación, vestido o alquiler de vivienda indirectamente desde la Junta de Castilla y León. Todas las ayudas de primera necesidad las damos directamente desde corporaciones locales, Ayuntamiento o Diputación, o bien de Organizaciones No Gubernamentales, que están más cercanas al ciudadano y pueden gestionarlas con más rapidez. Estas subvenciones, al ser de urgente necesidad, se tramitan con inmediatez. ¿Se están cumpliendo con los plazos establecidos para la aplicación de la Ley de Dependencia? Se están cumpliendo los plazos perfectamente y se están atendiendo a las personas con necesidades de dependencia. Por ejemplo, a fecha de 1 de enero de 2011, el 64,4 por ciento de los solicitantes, que tienen derecho a recibir esta prestación de servicio, ya la están recibiendo, bien en residencias, centros de día, ayuda a domicilio, teleasistencia, prestación vinculada a un servicio, prevención y promoción de la autonomía y asistente personal. En concreto, 990 han elegido atención residencial; 260, servicio de centro de día; 559, servicio de ayuda a domicilio; 165, teleasistencia; 1.260, beneficiarios de la prestación vinculada a la prestación de un servicio; 177, prevención y autonomía personal; y dos la prestación de un asistente personal. De estos datos me preocupan los 1.260 que reciben ayuda económica para que haya un cuidador profesional o del entorno familiar que se profesionaliza. La mayor dificultad que estoy viendo con esta ley es que se está invirtiendo el valor de lo que debía ser la ley, ya que sigue prevaleciendo la solicitud de ayuda del entorno familiar, que tiene como ventaja que se está dando de alta a muchas mujeres que hasta ahora no estaban cotizando y se favorece el entorno femenino, pero tiene como inconveniente la necesidad de hacer un seguimiento muy adecuado, ya que al pedir la ayuda económica se está recurriendo a lo que antiguamente era la atención social y esto no debe ser el subsidio, debe ser una atención más completa y compleja, ya que el espíritu de la ley es atender a las personas dependientes no dar dinero. ¿Con cuántas plazas cuenta Ávila para este servicio? Para discapacidad tenemos 550 plazas residenciales y de vivienda permanente. En discapacidad vemos que en muchos casos son gente joven y las residencias permanentes no tienden a ser las mismas que para personas mayores, con un número superior a 50, sino que en discapacidad tendemos a que haya viviendas de cuatro personas, por lo que hablamos de residencia o vivienda permanente porque es lo idea. Por ejemplo, en enfermedad mental cada vez tenemos más pisos tutelados o no para que cuatro personas puedan compartirlo, lo que supone acercarse al máximo grado de normalización e integración tanto en empleo como en forma de vida, ya que las personas discapacitadas tienen las mismas necesidades que los demás. Hay además 530 plazas en centros de día y ocupacionales, ya que en discapacidad se trata de dar ayudas de la línea prevención de la dependencia y mantenimiento el máximo tiempo posible de la autonomía y esos tienen una labor fundamental, ya que no son centros de empleo, pero en ellos la persona está realizando una actividad, que puede tener un cierta productividad, como por ejemplo, el centro ocupacional de Martiherrero, que están trabajando en adornos para mujeres de una marca que luego se comercializa en grandes superficies como El Corte Inglés. Por ello, estos centros cumplen la doble función de integrar en empleo, aunque sea un paso intermedio al empleo ordinario, y con el aumento de la autonomía personal. Este año se han reducido el número de ayudas para el servicio de guarderías, ¿por qué se ha tomado esta medida? Este año salen más personas excluidas principalmente por la renta, ya que ésta no debe ser superior a 30.000 euros, pero como es concurrencia competitiva, ese límite puede bajar al haber más familias que lo piden y tener que ir a las rentas más bajas, por eso el año pasado tuvimos ayudas para rentas de 25.000 euros y este año llega a solo a las de hasta 22.000. A penas varía el total, ya que el año pasado se dieron 620.121 euros en la provincia de Ávila y este año 550.132, una diferencia motivada por ese millón y medio que había de más para todos. ¿Se está trabajando en la puesta en marcha de algún nuevo servicio desde el área de Familia e Igualdad de Oportunidades? La gente está confundiendo esta ayuda, pues la piden personas que como se han quedado sin trabajo ya la solicitan y hay que tener en cuenta otros factores como la unidad familiar o la situación de la pareja o cónyuge, por lo que muchas de ellas se van quedar en el camino, ya que se trata de una prestación que se da a personas en riesgo de exclusión social que deben cumplir una serie de requisitos, quienes recibirán unas ayudas que van desde los 426 a los 692 euros. A los que la reciban, se les exige además que hagan esfuerzos para integrarse nuevamente en el empleo, por lo que se habla de usuarios coyunturales, que por circunstancias no tienen ingresos pero en una plazo corto de tiempo se espera puedan volver a trabajar, y estructurales, los que estaban ya en el ingreso mínimo de inserción. A estos últimos también se les exige que si se les llama del INEM para trabajos o cursos de formación deben aceptarlos porque si no la van a perder. La Renta Garantizada de Ciudadanía era algo que tenía que impulsar la Junta de Castilla y León y lo ha hecho con suma rapidez a través de las Cortes. Era importante en una época de crisis económica en que mucha gente no tiene otra fuente de ingresos, pero no puede ser un coladero de prestaciones de servicios porque si no estamos invirtiendo los valores, ya que la política social es enseñar a pescar y no dar peces, es decir, favorecer que la gente trabaje y tenga medios para ser autónoma y salir de la crisis económica, ya que lo otro no hace bien ni a la persona ni al país. Ojala la Renta Garantizada de Ciudadanía sea por un plazo corto, pues será un índice de que el país, la Comunidad y la provincia ha mejorado. El índice de desarrollo de políticas sociales de un país habla del índice del crecimiento de un país y el índice de desarrollo de políticas sociales no debe ser paralelo a un aumento de subsidios sino a un aumento de servicios. ¿Cómo se combate la puesta en marcha de políticas y servicios sociales en una época en la que éstas son más demandadas y se disponen de los mismos o menos recursos económicos para hacer frente a ellas?
La Junta de Castilla y León tiende, como el resto de administraciones públicas, a estar cercana al ciudadano. En lo que a necesidades básicas se refiere, se hacen convenios con la Diputación Provincial para que las ayudas de urgente necesidad se transmiten a través de los organizamos más cercanos al ciudadano, en este caso los Centros de Acción Social (CEAS).
Sí se están cumpliendo, tanto por el Gobierno Central como por la Comunidad Autónoma. En 2007, tras entrar en vigor la Ley, se empezó con las dependencias de grado 3 en nivel 1 y 2, las más graves y severas; el grado 2 nivel 2 empezaron a prestarse en 2008 y el nivel 1 en enero de 2009; en enero de 2011 hemos iniciado el grado 1 nivel 2, dependencias más leves; y en enero de 2012 entrarán las de grado 1 nivel 1.
Ávila es la quinta provincia con mayor número de plazas residenciales en todo el territorio nacional, con cerca de 3.500, muchas de ellas concertadas. Además, con la Ley de Dependencia las que no están concertadas se convierten en plazas públicas porque aunque una persona está en una privada la Junta de Castilla y León concede la ayuda, siendo esto una ventaja de la ley, ya que muchas plazas privadas se han hecho públicas.
Tiene una explicación bastante más fácil de lo que parece. Hay una reducción pero que apenas llega a cien personas y se debe a que hay más personas que piden la ayuda para guardería, ya que la crisis económica nos está afectando a todos los niveles. También hay una explicación de la Administración, pues el año pasado teníamos un presupuesto de casi 3 millones de euros a nivel regional, al que se añadió un millón y medio más y se pudo favorecer a muchas más personas, y este año contamos con el mismo presupuesto pero sin ese extra. La otra parte es que estas subvenciones se dan por concurrencia competitiva según se cumplen una serie de criterios al acabar la partida presupuestaria, por eso se dan a final de año para no perjudicar a quien las piden más tarde, porque hay que ver, según los criterios, a las personas a las que podemos atender para que haya igualdad absoluta de oportunidades.
Este año que la crisis económica ha hecho que disminuyan los presupuestos globales de la Junta de castilla y León. La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades no disminuye el presupuesto, pero sí que es verdad que hay que priorizar. En agosto se publicó la Ley de la Renta Garantizada de la Ciudadanía y el 21 de diciembre comenzó el plazo para que las personas que se encuentran en riesgo de exclusión social puedan presentar la solicitud para la misma, de la que hemos tenido en torno a cien personas diarias realizado la petición, esperando que en tres meses puedan empezar a recibirla.
Tenemos los mismos recursos o un poquito más pero tenemos muchísima mayor demanda, por lo que hay que hacer lo que se haría en cualquier casa, priorizar. Por ejemplo, si las personas mayores piden para ocio, éste siempre lo hemos fomentado en diferentes programas como el Club de los 60 o La Universidad de la Experiencia porque es prevención de la dependencia, pero en momentos de crisis hay que priorizar y si hay gente con necesidades básicas esa es la prioridad. La llave está en priorizar cuales son las mayores necesidades, hasta que tengamos una economía más favorable, y en el seguimiento de los servicios, que es fundamental para comprobar que se están haciendo las cosas bien, lo contario sería estar subdesarrollándonos.
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